Entrevista realizada por Paul Hinds.
-¿Qué te pido? Preguntó sonriendo al encontrarla en el lugar de la cita: Starbucks cerca de su oficina ya que tiene poco tiempo libre, y el tiempo apremia para hacerse cargo de su trabajo y sus deberes de madre.
-Café del día por favor.-
Dado que la terraza era muy ruidosa encontramos un rincón adecuado para platicar, justo junto a un ventanal cuya entrada de luz nos regaló la atmósfera adecuada para el encuentro -Siempre que se puede ayudar lo hago con mucho gusto-.
Mary Joel Márquez nació y comenzó su vida como porrista en Chicago Illinois “pero cuando cumplí diez años nos fuimos a Phoenix, por lo que puedo decir que realmente soy de Phoenix, Arizona”.
Su acercamiento a las porras fue en Elementary school (primaria) al atender a la convocatoria del grupo de animación de su escuela, no era competitivo, sólo recreativo, y ahí comenzó todo hasta la universidad. Fueron aproximadamente diez años.
Nunca tuvo conflicto con sus padres por ser porrista “…como era la única en mi familia que hacía deporte, para ellos era bueno, además no absorbía mucho tiempo de casa o familia, era después de la escuela como talleres como los que se manejan ahora…”.
Sin darme cuenta, me estaba adentrando en un lado que no conocía de mi entrevistada a pesar de haber trabajado para ella hace algunos años. Ella con voz apacible continuaba platicando mientras sostenía en una mano su café.
Como en Estados Unidos, para poder ser psicólogo se debe estudiar la licenciatura y posteriormente el doctorado para poder ejercer, estudió simultáneamente recreación, área en la que trabajó desde los 16 años.
Nunca tuvo algún problema escolar por ser porrista. En High School (preparatoria) fue asistente de la maestra de química para poder obtener los créditos necesarios por las horas a las que faltaba a clases “…pero realmente era mínimo lo que tenía que hacer. En la universidad era igual, yo viajaba con el equipo, me daban chance de faltar, es otro tipo de mentalidad, de posición…”.
Habiendo dedicado por lo menos diez años de su vida a practicar porras, en ningún momento pensó que le convertiría en su estilo de vida. Terminó la universidad y continuó trabajando en diferentes programas recreativos para la ciudad de Phoenix en su programa para adultos de la tercera edad.
Su mirada cambió al preguntarle sobre la decisión de cambiar de país de residencia, una pequeña sonrisa dibujada en sus labios acordándose de aquellos años en que se casó con un mexicano que estaba estudiando su maestría en Arizona State University (ASU) y que, habiéndola terminado, continuó trabajando para el equipo de football americano de la Universidad como coach del equipo de novatos y como coach defensivo del equipo principal durante un año y medio más. En ese tiempo a él le ofrecieron la oportunidad de cumplir uno de los sueños de toda su vida: regresar a ser coach del equipo de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) “…además estábamos recién casados, se nos hizo fácil hacerlo y, en teoría, nada más iban a ser dos años. No te imaginas que van a ser dos años por el resto de tu vida...pero en ningún momento cambiaría esa decisión por otra, nunca sabes lo que te va a traer la vida, estuvo bien esa decisión…”.
Como parte de la oferta a su esposo, estaba el que ella ocuparía un lugar en la Universidad en su departamento de recreación y comenzó a hacerse cargo del curso de verano.
“Quedé muda mucho tiempo, no estudié nada de español. Entonces gracias al curso de verano y a las mamás mexicanas aprendí en seis semanas a hablar español…” No pudo evitar reírse al recordar esos momentos “… ¿te imaginas? Si soy intransigente ahorita, estuve imposiblemente intransigente estando al frente del curso de verano…las mamás me querían comer. Pero seguí ahí cinco años, empecé con 200 niños y terminamos arriba de los 1200 porque los papás decían que era una friega, pero los niños estaban seguros y felices y así, por recomendaciones fue creciendo. Me gustó mucho, esa época fue muy padre”.
Al hablar de nuestro país me dio la impresión de que dibujaba tantas imágenes en su mente, sin perder su personalidad fuerte, esa mirada pocas veces vista, sin tristeza, simplemente de serenidad y un toque de nostalgia…y sin titubeos.
-¿Qué es México para ti?-
-Mi hogar, it´s home. Cuando uno está afuera y dices “vamos a casa”, esta es casa, en donde hice mi vida, la verdad México es mío, por supuesto. Tuvimos oportunidades de regresar (a Estados Unidos) y lo hicimos un año y medio y regresamos diciendo “vamos a casa”, porque era de visita estar afuera realmente, ya no era lo mismo-.
Ya en su hogar, continuó trabajando en la UNAM, no se dedicó realmente a las porras, eventualmente asesoraba a personas que tenían equipos en Prepa 9, Búfalos de Ingeniería, a personas que sabían en ese entonces de este deporte. Por circunstancias comenzó a adentrarse nuevamente en las porras, lo que le llevó a ser la Directora Regional de Lationoamérica ante la International All Star Federation (IASF), además de posición permanente como jurado en la United Spirit Association (USA) y la American Cheerleading Association (ACA).
Todos estos cargos le han obligado a mantenerse actualizada. Cada año Mary asiste a un evento en Estados Unidos, ya sea conferencia de coaches o clínica de Universidad. “Cada que participo en un evento así siento que me renuevo, es algo que a mi me atrae muchísimo. Por supuesto que yo estoy muy interesada en estar fresca, me emociono por eso, por eso sigo en esto, porque me gusta tanto y no puedes decir que ya lo sabes todo”. También recibe un coaching de Darren Hardy, autor de la revista Success, una de tantas cosas que ha aprendido de él ha sido el que se tiene que invertir en uno mismo porque si no inviertes en ti nadie lo hará “trato cada año de separar mi fondo para tener mi capacitación ya sea a nivel empresarial o capacitación técnica y así, siento que tengo que hacerlo y además me gusta. Yo soy la persona más afortunada del mundo porque no nada más puedo hacer lo que quiero hacer, también tengo el gusto de levantarme cada mañana a hacerlo ¿qué tantas personas lo tienen?”
Por cuestiones de la vida, las cosas se fueron acomodando para la creación de una de las empresas de porristas más importantes del país, situaciones que después platicaremos “…porque ya tenemos que irnos…”.
-¿Qué te pido? Preguntó sonriendo al encontrarla en el lugar de la cita: Starbucks cerca de su oficina ya que tiene poco tiempo libre, y el tiempo apremia para hacerse cargo de su trabajo y sus deberes de madre.
-Café del día por favor.-
Dado que la terraza era muy ruidosa encontramos un rincón adecuado para platicar, justo junto a un ventanal cuya entrada de luz nos regaló la atmósfera adecuada para el encuentro -Siempre que se puede ayudar lo hago con mucho gusto-.
Mary Joel Márquez nació y comenzó su vida como porrista en Chicago Illinois “pero cuando cumplí diez años nos fuimos a Phoenix, por lo que puedo decir que realmente soy de Phoenix, Arizona”.
Su acercamiento a las porras fue en Elementary school (primaria) al atender a la convocatoria del grupo de animación de su escuela, no era competitivo, sólo recreativo, y ahí comenzó todo hasta la universidad. Fueron aproximadamente diez años.
Nunca tuvo conflicto con sus padres por ser porrista “…como era la única en mi familia que hacía deporte, para ellos era bueno, además no absorbía mucho tiempo de casa o familia, era después de la escuela como talleres como los que se manejan ahora…”.
Sin darme cuenta, me estaba adentrando en un lado que no conocía de mi entrevistada a pesar de haber trabajado para ella hace algunos años. Ella con voz apacible continuaba platicando mientras sostenía en una mano su café.
Como en Estados Unidos, para poder ser psicólogo se debe estudiar la licenciatura y posteriormente el doctorado para poder ejercer, estudió simultáneamente recreación, área en la que trabajó desde los 16 años.
Nunca tuvo algún problema escolar por ser porrista. En High School (preparatoria) fue asistente de la maestra de química para poder obtener los créditos necesarios por las horas a las que faltaba a clases “…pero realmente era mínimo lo que tenía que hacer. En la universidad era igual, yo viajaba con el equipo, me daban chance de faltar, es otro tipo de mentalidad, de posición…”.
Habiendo dedicado por lo menos diez años de su vida a practicar porras, en ningún momento pensó que le convertiría en su estilo de vida. Terminó la universidad y continuó trabajando en diferentes programas recreativos para la ciudad de Phoenix en su programa para adultos de la tercera edad.
Su mirada cambió al preguntarle sobre la decisión de cambiar de país de residencia, una pequeña sonrisa dibujada en sus labios acordándose de aquellos años en que se casó con un mexicano que estaba estudiando su maestría en Arizona State University (ASU) y que, habiéndola terminado, continuó trabajando para el equipo de football americano de la Universidad como coach del equipo de novatos y como coach defensivo del equipo principal durante un año y medio más. En ese tiempo a él le ofrecieron la oportunidad de cumplir uno de los sueños de toda su vida: regresar a ser coach del equipo de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) “…además estábamos recién casados, se nos hizo fácil hacerlo y, en teoría, nada más iban a ser dos años. No te imaginas que van a ser dos años por el resto de tu vida...pero en ningún momento cambiaría esa decisión por otra, nunca sabes lo que te va a traer la vida, estuvo bien esa decisión…”.
Como parte de la oferta a su esposo, estaba el que ella ocuparía un lugar en la Universidad en su departamento de recreación y comenzó a hacerse cargo del curso de verano.
“Quedé muda mucho tiempo, no estudié nada de español. Entonces gracias al curso de verano y a las mamás mexicanas aprendí en seis semanas a hablar español…” No pudo evitar reírse al recordar esos momentos “… ¿te imaginas? Si soy intransigente ahorita, estuve imposiblemente intransigente estando al frente del curso de verano…las mamás me querían comer. Pero seguí ahí cinco años, empecé con 200 niños y terminamos arriba de los 1200 porque los papás decían que era una friega, pero los niños estaban seguros y felices y así, por recomendaciones fue creciendo. Me gustó mucho, esa época fue muy padre”.
Al hablar de nuestro país me dio la impresión de que dibujaba tantas imágenes en su mente, sin perder su personalidad fuerte, esa mirada pocas veces vista, sin tristeza, simplemente de serenidad y un toque de nostalgia…y sin titubeos.
-¿Qué es México para ti?-
-Mi hogar, it´s home. Cuando uno está afuera y dices “vamos a casa”, esta es casa, en donde hice mi vida, la verdad México es mío, por supuesto. Tuvimos oportunidades de regresar (a Estados Unidos) y lo hicimos un año y medio y regresamos diciendo “vamos a casa”, porque era de visita estar afuera realmente, ya no era lo mismo-.
Ya en su hogar, continuó trabajando en la UNAM, no se dedicó realmente a las porras, eventualmente asesoraba a personas que tenían equipos en Prepa 9, Búfalos de Ingeniería, a personas que sabían en ese entonces de este deporte. Por circunstancias comenzó a adentrarse nuevamente en las porras, lo que le llevó a ser la Directora Regional de Lationoamérica ante la International All Star Federation (IASF), además de posición permanente como jurado en la United Spirit Association (USA) y la American Cheerleading Association (ACA).
Todos estos cargos le han obligado a mantenerse actualizada. Cada año Mary asiste a un evento en Estados Unidos, ya sea conferencia de coaches o clínica de Universidad. “Cada que participo en un evento así siento que me renuevo, es algo que a mi me atrae muchísimo. Por supuesto que yo estoy muy interesada en estar fresca, me emociono por eso, por eso sigo en esto, porque me gusta tanto y no puedes decir que ya lo sabes todo”. También recibe un coaching de Darren Hardy, autor de la revista Success, una de tantas cosas que ha aprendido de él ha sido el que se tiene que invertir en uno mismo porque si no inviertes en ti nadie lo hará “trato cada año de separar mi fondo para tener mi capacitación ya sea a nivel empresarial o capacitación técnica y así, siento que tengo que hacerlo y además me gusta. Yo soy la persona más afortunada del mundo porque no nada más puedo hacer lo que quiero hacer, también tengo el gusto de levantarme cada mañana a hacerlo ¿qué tantas personas lo tienen?”
Por cuestiones de la vida, las cosas se fueron acomodando para la creación de una de las empresas de porristas más importantes del país, situaciones que después platicaremos “…porque ya tenemos que irnos…”.